viernes, 27 de diciembre de 2013

Capítulo 4 "Happy New Year, and see you soon"

Holaaaa! Feliz Navidad!!! Espero que esteis pasándolo bien en estos días de vacaciones! Disfrutar del capítulo y podéis ver los vestidos de April y Aria en la pestañita de arriba donde pone "Ropa" (duh, obviamente)


Tal y como me esperaba, la casa era aún más impresionante por dentro de lo que parecía por fuera. Nada más entrar, se llegaba a una gran sala con escaleras a los lados, decorada en motivos blancos, negros y marrones oscuros, con un par de sofás y perfectamente decorada con adornos navideños, al igual que el resto de la casa.
-¡Emma! -  dijo una mujer morena saludando a mi madre  - ¡Me alegro de que hayas venido con tu familia!
-¡No me lo iba a perder por nada del mundo! – contestó abrazándola
-Este es mi marido, Andrew – dijo señalando al hombre que la acompañaba.
-Un placer – contestó mi madre – yo soy Emma, este es mi marido Robert, y mis hijos Nathaniel y April.
Nunca he sido buena con las primeras impresiones y conocer a gente nueva, asi que simplemente fingí mi mejor sonrisa.
-Encantado, y es un honor para mi compartir esta noche tan especial con vosotros – dijo Andrew educadamente – Os presentaría a nuestra hija, pero creo que ha ido a buscar a sus amigos.
-No hay problema, estoy segura de que es encantadora  - dijo mi madre – tanto como vuestra casa, ¡es preciosa!
-¡Muchas gracias! Pero ¿puedes acercarte cariño? – dijo María mirándome -¿Dónde te compraste este vestido tan precioso?
-En “Old Street” – contestó mi madre por mí.
-¿Es un “Mary Windsor”? Muy buena elección – dijo soltando una risita.
-¡Oh Dios mío! – exclamó mi madre de repente - ¿Cómo no me he dado cuenta antes?
-¿Qué pasa? – pregunté preocupada mirando mi vestido.
-Hija, el vestido que llevas es un diseño suyo – me explicó mi madre aun riéndose.
-¡Oh, es precioso!  Tiene usted… mucho estilo… ya sabe diseñando – dije sonando un poco idiota.
-Muchas gracias, espera a ver el de mi hija… no sabéis lo orgullosa que estoy de ese vestido.
A partir de ahí desconecte de la conversación, unos cinco minutos hablando de vestidos, diseño y moda, hasta que nos dijeron que fuésemos al jardín donde se iba a servir la cena en una carpa climatizada. De camino a nuestra mesa, no hacíamos  más que cruzarnos con familias pijas de apariencia perfecta, incluso los vecinos de enfrente. Su hija Felicity, estudia en el mismo instituto que yo, y jamás he visto algo más estúpido y falso que ella, y por lo que se, el odio es mutuo.
Después de la cena, Andrew y María dieron un pequeño discurso para agradecernos a todos estar ahí esa noche, y supuse que la chica que estaba a su lado era su hija. Incluso yo podía decir con total seguridad que si vestido era realmente precioso, la parte del torso estaba completamente cubierta de brillantes plateados, que se iban dispersando por la falda hasta que solo se veía la tela azul marino.
Pero al mirarla, no pude evitar pensar en ella como otra Felicity, toda perfección y sin un solo error en su vida, y solo con eso no había manera de que me cayese bien. Incluso tenía a su propio príncipe, un chico alto de pelo castaño le agarró la mano cuando bajó de la pequeña tarima.

Después de los discursos, los camareros empezaron a apartar mesas y sillas hacia los laterales, dejando gran parte de la carpa libre para bailar al ritmo de la música que un DJ había comenzado a poner.
-No se te ocurrirá dejarme sola – le dije a mi hermano al ver a mis padres levantarse a bailar.
-¿Piensas quedarte aquí sentada toda la noche?
-Si – dije totalmente convencida.
-¿No vas a bailar ni con tu querido hermano? – me preguntó haciendo pucheritos.
-¡No!
-Pero que aburrida eres, April.
-¿Sabes qué? Mejor vete, esto está lleno de chicas a las que les encantará bailar contigo, yo me voy al baño.
-¿Estás segura?
-Sí, ve a pasarlo bien ¡enserio!


Me levanté y fui al baño, cruzándome por el camino a Felicity y algunas de sus amigas.
-¿Te has perdido April? – me preguntó con su irritante y chillona voz - ¿Te has colado en la fiesta?
-Paso de ti Felicity – dije ignorándola.
-¿Quién es? – preguntó una de las que la acompañaban.
-No merece la pena, ¡vamos a bailar!
“Mejor” pensé “Prefiero no merecer la pena, a escuchar toda la mierda que tenga que decir sobre mí”.
Cuando volví del baño, me senté de nuevo en mi silla. Mire el móvil y tenía algunos mensajes de amigos, y de Jen, pero ninguno de Josh, y así desde que se fue de vacaciones.

JEN
“¿Cómo va la fiesta de pijos?”
YO
“Está Felicity, con eso te lo digo todo”
JEN
“Uff, te compadezco! Ignórala y todo irá bien”
YO
“Si fuese tan fácil… Ya me ha hablado ella a mí para molestar un rato… Pero tu  pásalo bien con tu familia, mañana hablamos”

Cuando guardaba mi móvil, empezó a sonar una canción conocida para mí, “To Build a Home” de The Cinematic Orchestra. Era una de las canciones que estaba preparando antes de lesionarme.

-¿Bailas conmigo? – dijo frente a mi esa voz que tanto me había perseguido en los últimos días.

Y ahí estaba, de pie frente a mí, camisa negra, corbata negra y traje negro, con sus rizos peinados ligeramente hacia atrás, y yo intentando cerrar la boca para no quedar como una idiota.

-Creo que voy a pasar – dije intentando evitarle.
-Vamos April – dijo sonriéndome, y sorprendida de que recordase mi nombre – sé que sabes bailar, y esto apenas puede hacer daño a tu lesión… no voy a cogerte por los aires ni hacerte bailar de puntillas.

Por mucho que me costase admitirlo, ese comentario me hizo gracia, pero él solo vio una pequeña sonrisa en mis labios.

-De lo que estoy segura, es de que sabes mucho de mí, y yo de ti ni tu nombre – dije intentando sonar seria, pero sin quitar la sonrisa.
-Bueno… - comenzó - ¿Qué tal si bailas conmigo y yo te cuento lo que quieras saber?
-Mmm, en principio me conformaba solo con el nombre, pero si vas a decirme más, entonces no puedo controlar mi curiosidad.

Su sonrisa se hizo aún más grande cuando me levanté junto a él, me agarró la mano y tiro de ella con delicadeza hasta la pista de baile, donde ya había varias parejas bailando. Me cogió la otra y la colocó sobre su hombro, y la suya en la parte baja de mi espalda acercándome a él, empezando a movernos lentamente.

-¿Ves? – dijo con esa sonrisa contagiosa que aún no se había dejado su cara – No era tan difícil.

Pero yo no estaba escuchando lo que decía, estaba concentrada en la música. Hacía tanto tiempo que no bailaba, ni siquiera así, sin apenas tener que hacer esfuerzo. Pero de repente, me hizo girar sobre mi misma, haciéndome volver la atención a él. Le miré con los ojos abiertos como platos de la sorpresa.

-¿No esperarías que simplemente nos balanceásemos? No todos los días uno tiene la oportunidad de bailar con una verdadera bailarina…
-Ex bailarina – le recordé.
-Vamos, con lesión o sin ella, lo llevas dentro, pasa lo mismo en el fútbol.
-Baile y fútbol, no se parecen en nada, así que me temo que no…

Sin contestarme, me hizo girar de nuevo, pero esta vez, me inclinó hacia atrás. Sin pensarlo, reaccioné tal y como lo hacía siempre en ballet, estirando bien cada músculo de mi cuerpo, hasta conseguir la postura perfecta, y agarrándome a su cuello, para evitar la caída.

-No me digas, que eso no era ballet – dijo levantándome y volviendo a movernos lentamente
-Puede que se pareciese – susurré, ni yo misma estaba segura de que aún pudiese hacer eso.


Seguimos bailando al ritmo de esa música tan conocida para mí, y después de ese movimiento, sentía como si mi cuerpo estuviese volviendo a la vida. Poco a poco, el ritmo de la canción fue subiendo, sabía lo que estaba a punto de llegar. Esa parte del estribillo, en la que siempre tenía que girar sobre mi misma, de puntillas. Él quitó la mano de mi espalda, y agarrándome solo de una mano, se apartó de mí y me impulsó para que girase. Aún con los tacones, levante lo suficiente los pies para girar como solía hacerlo.

Abrí los ojos, que ni recordaba haber cerrado, y lo primero que vi fue la sonrisa del chico con quién bailaba, y un poco por detrás de él la sonrisa enorme de mi madre totalmente emocionada. Y alrededor de toda la sala todos los ojos estaban puestos en nosotros.

-Eh… tengo que ir al baño – dije soltándome de él avergonzada y corriendo a toda prisa fuera de la pista.
-¡Tu! – dijo Felicity agarrándome del brazo cuando corría al baño – Aléjate de Harry, vete con el inútil de tu novio, porque este es demasiado para ti, y es mío.

¿Asi que se llamaba Harry? Debía ser lo único interesante que había salido de la boca de esa estúpida desde el primer día que la conocí, le di un empujón y seguí corriendo al baño. Me mire en el espejo, tenía las mejillas del mismo color que mi vestido, me dolían un poco los dedos de los pies, pero por lo demás estaba bien, estaba radiante de emoción.

-¡Hola! – dijo la hija de los dueños de la casa detrás de mi – Soy Aria, te he visto bailando con Harry y no he podido evitar venir a hablar contigo.
-Mira si me vas a decir lo mismo que tu amiguita Felicity, corta ya – dije pasando de largo y llegando a la puerta – no me apetece escuchar más tonterías de princesitas como tu.
Salí tan deprisa como pude del baño, y fui hacía la salida de la carpa que tenía más cerca.


-¡April! - gritó Harry corriendo detrás de mí hasta fuera de la carpa - ¿Qué haces aquí? hace un frío terrible..
-Escapó de las princesitas que piensan que pueden decirme que debo hacer..
-¿A que te refieres? - preguntó confuso, y empezó a quitarse la americana - Anda coge mi chaqueta que vas a helarte
-No hace falta Harry - pero él ya estaba colocándola sobre sus hombros.
-¿Ya sabes mi nombre?
-Me lo ha dicho la estúpida de Felicity, cuando me ha parado camino del baño para decirme que me aleje de tí.
-¿Felicity? ¿Felicity Merrifield?
-Si, es mi vecina de enfrente.
-Esa chica es un poco...desagradable
-No hace falta que me lo digas, pero creo que esta un pelín enamorada de tí…
-Si, desde hace años y yo ya no se como decirla que no - dijo riéndose un poco de la situación - ¿por eso estas tan molesta?
- Por eso, y porque cuando ya estaba en el baño ha venido otra chica, la hija de los dueños, a decirme algo más de ti, pero como ya estaba cansada, la he mandado a paseo directamente.
-¿Aria? - preguntó sorprendido - no creo que ella fuese a decirte nada malo.
-Me da igual, ya he cumplido mi cupo del día con princesitas consentidas.
-Te aseguro que Aria no es así.
-Me encantaría quedarme a discutir la forma de ser de la tal Aria - dijo mirando el reloj - pero es casi medianoche y me gustaría estar con mi familia.
-Si, y yo debería ir a buscar a mi madre…
-Gracias por la chaqueta - dijo quitandosela.
-De nada - se la volvió a poner sonriendo de nuevo, y yo no pude evitar sonreír también al verle.
-¡Feliz Año Harry!- y sin saber de dónde salió eso de mí, me acerqué y le di un beso en la mejilla - con unos minutos de antelación.


Se quedó mirándome durante unos segundos, hasta que le salió media sonrisita, que me gustaba aún más que la anterior, se agachó un poco para hablarme al oído.

-¡Feliz Año Nuevo, April! - me susurró al oído y me dió un beso en la mejilla, muy cerca de los labios - Espero verte pronto.


Me abrió la puerta y me dejó pasar delante de él a la carpa. Muy a mi pesar, me había dejado completamente sin habla. “Recuerda que tienes novio, April” me dije a mi misma. Respiré hondo y me separé de él para buscar a mis padres y mi hermano, que volvían a estar hablando con los anfitriones de la fiesta.


-¡April,ven aquí cariño! - me dijo mi madre saliendo de la conversación que tenía con María - has estado genial.
-Gracias - dije con un poco de timidez.
-Ha sido espectacular - comentó María - me ha dicho tu madre que bailas ballet y se me ha ocurrido una idea.
-Pero ya no puedo bailar mucho…
-No puedes bailar como solías hacerlo, pero si que puedes hacerlo un poco - dijo mi madre, que siempre le molestaba mi negatividad.
-¿Qué te parecería dar unas clases? - me preguntó María.
-¿Clases? Yo no creo que esté capacitada para eso…
-Mi marido fundó una asociación para ayudar a gente de pocos recursos en Londres, se dan clases de idiomas, de informática, de baile...Yo estoy más que segura de que puedes dar clases, y además son niñas de unos 6 a 10 años que están aprendiendo.
-No estoy segura…
-Mira, ahora en navidades estamos dando algunas clases, para entretener a los niños del barrio, ¿por qué no te pasas?
-Claro, ¿por qué no? - dije con una sonrisa forzada.
-Perfecto, pues te veo allí el lunes que viene, solo pregunta por Maria.

¿En qué acababa de meterme?

3 comentarios:

  1. ASDFGHJ no se que mas decir ASDCVBJK
    Nate es monísimo,me he enamorado jajaja
    April me da un poequillo de rabia al no dar una oportunidad a Aria,que iba a ayudarla,pero en fin con lo que tenía encima…a mi todo el mudo se me queda mirando como ha ella y me plego allí mismo.
    Sube pronto,esta todo muy interesante…por cierto…si nos pudieras dar algo mas de Nate lo agradecería. :3

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    1. muchas gracias por dejar comentarios siempre en los capítulos! April es una chica dificil, y con bastante temperamento... hay que cogerle cariño jajaja
      y respecto a Nate, pronto habrá más porque le adoro jajaja

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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